Diario de UCI. Día 12. Entre pelos y uñas

Últimamente las entradas se me hacen superlargas, pero es que me pasan tantas cosas y tantas cosas me pasan por la cabeza a lo largo del día que me gusta mucho plasmarlas para en un futuro poder recordarlas.

Hoy me decanto por algo más concreto.

Me ha vuelto a a la cabeza la idea de que en los hospitales debería haber peluquer@s y gente que se encargue de cortar las uñas.

Y es que es verdaderamente horroroso ver como día tras día los pelos están más sucios y las uñas más largas sin que nadie le ponga remedio.
Esta misma tarde una enfermera le ha tenido que lavar el pelo a una enferma.

No es que no sea trabajo de la enfermera, que verdaderamente, suplir todas las actividades que el enfermo haría si pudiera es una de las bases de la teoría enfermera (teoría del Autocuidado, de Dorothea Orem); pero con un ejemplo intentaré explicarlo:
Puede que en UCI las propias enfermeras, por tener menos carga de trabajo si se puedan permitir el realizar tales actividades, pero en una planta, esto es impensable. En el caso del hospital donde me encuentro, en planta las visitas son sin límite de horarios, pero puede haber otros servicios en los que sí están restringidas, por lo tanto no sería ''apropiado'' poner al familiar a arreglar a su familiar cuando somos nosotras las que estamos todo el día con ellos; entonces ¿qué clase de cuidados son los que practicaríamos?

No son cosas que sean por puro capricho o estética. Son cosas básicas que la gente necesita para estar limpias y aseadas.
No es razonable que te estén bañando todos los días mientras poco a poco la mierda se acumula en tu pelo o bajo tus uñas.

Peluquer@s haberlas, hailas, pero solo se dedican a rasurar. Pues vaya mierda de peluquer@s, que queréis que os diga. Aunque el problema no son ellos, creo que es la política de los hospitales.

El peluquer@ sólo es para rasurar.
Las uñas que las corte la familia.

En mi opinión, esto debería cambiarse.