En sí la pregunta no está muy bien formulada, pues partimos de la base de varios conceptos:
- Medicamento con receta: medicamentos que necesitan la prescripción de un medico para ser vendidos, cuentan con mayores garantías de uso, aunque pueden causar mayor cantidad de efectos secundarios y hay que vigilar más su utilización y distribución.
- Medicamento sin receta: pueden ser utilizados para el autocuidado de la salud y no precisan diagnóstico o prescripción médica, pero sí consejo farmacéutico (o enfermero!). Los tratamientos que normalmente se asocian con estos medicamentos son los relacionados con afecciones menores. (Recientemente, se aprobó la reforma de la Ley, y con la Prescripción enfermera nosotr@s también tendremos posibilidad de recetar estos medicamentos).
- Medicamento financiado por el Sistema Sanitario: gracias a las subvenciones del Estado, el precio se nos ve rebajado en mayor o menor medida.
- Medicamento no financiado: el precio del medicamento se paga totalmente.
Hay ciertas enfermedades y problemas cuya solución pasa por un tratamiento sintómatico y ya. (Por ejemplo, me duele la cabeza, me tomo un paracetamol y ya se me pasa). Pero hay otras en las que ''obligadamente'' debes ir a que te vea un especialista.
Luego hay enormes listas de medicamentos financiados y no, es decir, que parte de su precio se paga con los fondos del Estado o no.
Un médico intentará prescribirte un medicamento financiado pero si no tiene más remedio pues te dará lo que te pueda ir mejor.
También existiría la posibilidad de dar a elegir a un paciente en función de lo que es mejor para él dependiendo de sus condiciones personales, su bolsillo, eficacia demostrada, etc.
Por otra parte entraríamos en el tema de los genéricos que son productos sin marca y por lo tanto más baratos.
Pero esa es otra historia...
Fuente: www.madrid.org
Muchas gracias por tu respuesta rauda y diligente ;)
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