De vuelta a casa...

Llevaba un tiempo preparando esta entrada. Esto ocurrió a mediados de junio.
En la graduación de mi hermano, tras cuatro años, volví al colegio donde he pasado la mayor parte de mi vida.
Volver a ver a esos maestros, esos pasillos,... me trajo grandes recuerdos.
Yo era lo que los profesores consideraban una alumna ideal, callada, atenta, y buena estudiante. No causaba ningún tipo de problema y ellos estaban encantados.
Me encantó ver a todos los maestros, en especial a dos de mis profesores juntos y ya con 2 hijos y esperando un tercero. Me acerqué a saludar a la madre en estado de buena esperanza, y realmente me sorprendió ver que se acordaba de mi y de mi nombre, después de tantos años.
Los recuerdo con cariño y les deseo lo mejor.

Sigo siendo la misma que salió de allí, en el fondo lo soy, pero tengo que reconocer que también he cambiado mucho.
Muchos acontecimientos han marcado mi vida, y he de decir también que este destino, me lo he trabajado yo, con mis propias decisiones.
He pasado de ser una espectadora de la vida a ser yo la protagonista de mi propia vida.
He tenido que tomar muchas decisiones a lo largo de estos más de cuatros años, algunas tengo que decir no que han sido del todo acertadas, pero no me arrepiento de ninguna, me trajeron cosas buenas, esas cosas buenas, a la larga, no me trajeron cosas tan buenas, pero esas cosas no tan buenas, me han llevado a cosas más buenas de las que anteriormente tenía y a día de hoy, puedo decir que soy feliz.
No me puedo quejar de nada, no me falta de nada, tengo a mi familia conmigo, me va de puta madre en mi carrera, una pandilla de amigos que pá qué y un novio que es un sol, y que a veces pienso que no me merezco.

Sé que mi mensaje no llega a mucha gente, pero si estás leyendo esto, te animo a que pienses por tí mism@ y hagas lo que TÚ quieras, que nadie te obligue a nada, y que si haces algo, es porque así tu lo has querido, no te tienes porqué arrepentir de nada si en el momento que lo hiciste querías hacerlo.

Haced lo posible para ser felices, sin olvidaros de que a veces lo que necesitamos realmente, está más cerca de lo que os pensáis.