lunes, 22 de marzo de 2010

Gordas y pequeñajos. Parte Primera.

Llevo ya una semana y un día en el servicio de maternidad.
En la planta primera, sección primera.
Aquí se acogen todas las gestantes que presentan algún problema, enfermedad transitoria, amenazas de parto prematuro, necesidad de una inducción al parto, etc.
Aunque el personal de allí diga lo contrario, esta planta es muy tranquila. Las mujeres se quejan poco, por lo general están bien y sólo tienen el dolor de las contracciones, y digo sólo, porque en la fase en la que se encuentran todavía el dolor que sufren es medianamente soportable (quiero creer), ya que si el dolor fuera a mayores estarían en el paritorio (por ejemplo).

En mi primer día allí me fijé en algo. Este es el cartel que hay en la puerta de los aseos de cada habitación:




La inmensa mayoría de las mujeres que allí se encuentran, no están enfermas, sólo están de parto o van a dar a luz de forma más o menos inmediata.
Para mí, el cartel debería sustituir la palabra ''enfermas'' por ''pacientes'', así las englobaría a todas.
Para mí, una embarazada debe o debería ser de las personas más sanas del mundo, si no por ella, por la criatura que alberga dentro de ella, y que tiene derecho a disfrutar de la salud.

2 comentarios:

  1. La verdad es que la palabra no es muy afortunada. A ver si alguien se da cuenta y lo cambia

    ResponderEliminar
  2. Pequeñas cosas que pueden hacer mejorar o empeorar el ánimo de los pacientes de forma inconsciente.

    Eres una máquina.

    ResponderEliminar

Aquí podéis decirme lo que queráis.
Si no tenéis cuenta de google, poned anónimo en el perfil y firmad con vuestro nombre.
Me gustaría saber quien visita mi blog y lo que piensa.
Gracias por participar ^^